Los trabajos desde casa son cada día más frecuentes. Cada día el porcentaje de personas que trabajan sin ir a la oficina es mayor.
Es que el concepto es realmente atractivo. Se acabó el ritmo metro-trabajo-sueño, la presencia y el bullicio incesante de una oficina. Trabajar desde casa reduce al máximo los desplazamientos y favorece la flexibilidad horaria, especialmente en entornos más tranquilos y adecuados.
¿Convencido? No te muevas. Inmediatamente te damos los mejores consejos para que tu hogar sea lo más productivo y agradable posible.
Crea un espacio de trabajo
Para ser productivo, tu cerebro necesita saber diferenciar entre trabajo y ocio. Trabaja tumbado en el mismo sofá que en tus noches de cine es un problema.Trabajar desde casa hará que pases la mayor parte de tu tiempo en zonas confortables. Tómate el tiempo para crear un espacio que siga las reglas ergonómicas básicas:
- La parte superior de su computadora debe estar a la altura de los ojos.
- El teclado debe colocarse de manera que los antebrazos estén paralelos al suelo.
- Iluminado al máximo con luz natural.
Sobre todo, tu espacio de trabajo no debe percibirse como restrictivo. Más bien debe animarte a permanecer allí.
Notifica a tus seres queridos
Sé intransigente desde el principio trabajes desde casa o no. El trabajo es trabajo y tus seres queridos deben saber que trabajar desde casa no significa vacaciones. Al igual que harías en la oficina, no dudes en cerrar la puerta a cualquier propuesta extraprofesional en tu horario laboral. Lo creas o no, la mejor manera de ser productivo es trabajando.
Vístete
Puede parecer lógico, pero no deja de ser fundamental. Para distinguir entre la vida privada y la profesional, no cambies tus hábitos matutinos. Lávate, desayuna y vístete apropiadamente. Hacer las tareas en pantuflas no te mantendrá lo suficientemente concentrado. Debes estar listo para una videoconferencia en cualquier momento.
Establecer horarios
Al menos al principio. Solo el tiempo de viaje a tu lugar de trabajo se puede considerar como tiempo de sueño adicional. Si bien puede ser tentador, asegúrate de entender que no hay forma de que dormir hasta tarde te haga más productivo.
¿Eres nuevo en trabajar desde casa? Comienza con tu horario comercial, luego, poco a poco, puedes adaptar tu horario a tu gusto.
Equípate
Cuando se trabaja en casa, todo puede ser un pretexto para el retorno a la vida de oficina o a la calle. La euforia de la libertad te hará correr a las tiendas en cuanto te quedes sin un bolígrafo rojo o un trozo de cinta adhesiva. Comprueba tu conexión de internet en casa y ponte a trabajar.
Prepárate para cualquier eventualidad, todo debe estar a mano: sábanas, útiles, impresoras, teléfono… pero también botellas de agua, frutas y otros. Recuerda que el camino para conseguir un vaso de agua te llevará más allá de la ropa que tienes que tender, la televisión que te hace mirar, el gato hambriento… ¡Equípate en exceso!
Toma descansos
Está comprobado: los descansos regulares son un factor de productividad que no debe pasarse por alto. Al igual que en la oficina, no debes dudar en tomarte un respiro de vez en cuando.
En el trabajo en casa hay un campo de posibilidades enormes. Practica un poco de deporte, cocina algo, lee un libro… Las posibilidades son numerosas y mucho más interesantes que la pausa para el café.